lunes, 19 de julio de 2010

ENUNCIACIÓN Y POLIFONÍA

Si en la lectura del texto AMÉRICA ... atendemos los elementos de la teoría de la enunciación y del análisis crítico del discurso, podremos identificar el perfil ideológico del enunciador y las estrategias de manipulación discursiva.
Hay casos en los cuales el enunciador puede hacer referencias ambiguas, dar la palabra a otro, o bien dejar oír voces ajenas en el interior de su propio discurso. Esta posibilidad de hacer circular otras voces en el interior del discurso propio es lo que comúnmente se denomina polifonía. El discurso directo, el indirecto y la intertextualidad son tres de los fenómenos polifónicos más habituales.

Discurso directo
Cuando se habla o escribe, a menudo aparecen palabras proferidas por distintos personajes. Ellas pueden insertarse siguiendo dos modalidades: el estilo directo y el indirecto. El primero marca la separación entre la voz del enunciador y la del personaje citado, y simula reproducir “directamente” las palabras de éste:

Sobre los horrores de esta colonización, casi en nuestros tiempos, se han escrito bibliotecas enteras. De ahí la exactitud de la afirmación de Rafael Altamira cuando sostiene que "la conquista y la colonización españolas son las que -con todos los defectos inherentes a esas empresas no sólo en los siglos XV y XVI, sino en nuestro siglo XX- más alto han mantenido el derecho de los pueblos inferiores y más servicios han prestado a la obra universal de la ciencia y de la civilización" (La huella de España en América, pág.70).

-Las comillas
Desde el punto de vista polifónico, las comillas no solo señalan la presencia de la voz de otro en el discurso. Según el contexto, puede atribuírsele otra función. Cuando el enunciador no quiere hacerse responsable de una palabra o expresión que incluye el punto de visto de otro enunciador, usa las comillas para distanciarse del mismo. Por ejemplo, Algunos dicen que a esta Universidad vienen “todos nenes de mamá”; Soy un “salvaje piquetero”.

Discurso indirectoIntegra las palabras del personaje o del texto citado a las del enunciador gracias al uso de subordinantes y a los cambios de tiempos verbales y pronombres. Borra los rasgos estilísticos que caracterizan el discurso del personaje. Asimismo, tiende a la condensación y se presenta ya como una interpretación de las palabras del otro:

Rafael Altamira sostiene que la conquista española fue menos cruel que otras y culturalmente más beneficiosa.

Si bien los hablantes, en general, disponen de ambas posibilidades, algunos prefieren una de ellas en determinadas circunstancias, o en relación con ciertos temas o según el interlocutor. El no asumir las palabras del otro separando el registro propio del ajeno o, por el contrario, el asumir integrándolas, tiene determinados efectos. La preocupación por diferenciar claramente ambas voces y referir los enunciados siempre en discurso directo, por ejemplo, puede deberse, entre otras razones, o al deseo de reforzar el efecto de veracidad o al de no comprometerse con lo enunciado.

IntertextualidadCon el nombre de intertextualidad se designa, en sentido restringido, la relación que se establece entre dos textos a partir de la inclusión de uno en otro en forma de cita o alusión.

ENUNCIACIÓN Y POLIFONÍA

Hay casos en los cuales el enunciador puede hacer referencias ambiguas, dar la palabra a otro, o bien dejar oír voces ajenas en el interior de su propio discurso. Esta posibilidad de hacer circular otras voces en el interior del discurso propio es lo que comúnmente se denomina polifonía. El discurso directo, el indirecto y la intertextualidad son tres de los fenómenos polifónicos más habituales.

Discurso directo
Cuando se habla o escribe, a menudo aparecen palabras proferidas por distintos personajes. Ellas pueden insertarse siguiendo dos modalidades: el estilo directo y el indirecto. El primero marca la separación entre la voz del enunciador y la del personaje citado, y simula reproducir “directamente” las palabras de éste:

Sobre los horrores de esta colonización, casi en nuestros tiempos, se han escrito bibliotecas enteras. De ahí la exactitud de la afirmación de Rafael Altamira cuando sostiene que "la conquista y la colonización españolas son las que -con todos los defectos inherentes a esas empresas no sólo en los siglos XV y XVI, sino en nuestro siglo XX- más alto han mantenido el derecho de los pueblos inferiores y más servicios han prestado a la obra universal de la ciencia y de la civilización" (La huella de España en América, pág.70).

AMÉRICA, la empresa de colonización hispana


Leamos el siguiente texto

La obra de los conquistadores es una auténtica epopeya. En número insignificante supieron, a fuerza de audacia y arrojo, conquistar y someter grandes imperios como el de los mexicanos y el de los incas. América virgen les brindaba no sólo una realidad inmediata de territorios feraces e inmensos, sino el fruto lógico de su grandiosidad y misterio: el mito de las realidades prodigiosas, de seres y ciudades fabulosos, de oro, felicidad y riquezas sin fin.
Por los difíciles caminos que les señalaba la leyenda y en pos de la natural ambición, marcharon durante tres siglos aquellas expediciones, que si no encontraron jamás las maravillosas tierras prometidas, descubrieron en cambio la fisonomía y la riqueza real de un continente. Su obra acaso lleve la marca de la dureza propia de todas las conquistas de tipo militar; sin embargo, no puede pasarse por alto que son precisamente México y Perú, países del continente en que se hizo sentir más intensamente la acción de España, en donde el elemento indígena tiene hoy mayor porcentaje en la población y donde participa más en la vida general -económica, cultural y política- moderna. Desde los primeros momentos llegaron con los conquistadores, o a la zaga de éstos, misioneros de varias órdenes, anhelantes de propagar su credo entre los pueblos recién descubiertos. Por educación y convicción propia se convirtieron en defensores de los indios y chocaron frecuentemente con las autoridades militares. Ya en mayo de 1524 pedía Cortés al emperador Carlos V que el clero quedase sometido al poder civil. Hubo conflictos, acusaciones y hostilidades mutuas. Un fray, Toribio de Motolinía, por ejemplo, protege en su convento a los caciques de Huetjotzingo contra los encomenderos; y sacerdotes de gran cultura, de celo religioso y de sentido humanitario, como fray Bartolomé de las Casas, no escatimaron las críticas contra los procedimientos de dureza empleados en daño de la población nativa. La leyenda negra ulterior, sobre la conquista y la colonización españolas, tuvo su base en las denuncias apasionadas de los misioneros, a cuyas inspiraciones se deben las famosas Leyes de Indias. Abusos de poder, excesos de autoridades locales y de encomenderos, hazañas propias del fanatismo de la época, han podido producirse naturalmente; como se produjeron, en no menor escala, en el último tercio del siglo XIX en la colonización africana. Sobre los horrores de esta colonización, casi en nuestros tiempos, se han escrito bibliotecas enteras. De ahí la exactitud de la afirmación de Rafael Altamira cuando sostiene que "la conquista y la colonización españolas son las que -con todos los defectos inherentes a esas empresas no sólo en los siglos XV y XVI, sino en nuestro siglo XX- más alto han mantenido el derecho de los pueblos inferiores y más servicios han prestado a la obra universal de la ciencia y de la civilización" (La huella de España en América, pág.70), criterio que comparten el americano Carlos Pereira y cuantos han estudiado de cerca este asunto.
(En Sapiens, Diccionario Enciclopédico ilustrado de la Lengua Castellana, Bs. As. Sopena, 1981, Tomo I, pp. 173).

Leer con atención la síntesis sobre el discurso y la polifonía


ENUNCIACIÓN E IDEOLOGÍA



El discurso, como sostiene Bajtin, nunca es originario, proviene de otros discursos. La mayoría de los enunciados que formulamos corresponde a algún tipo de formación ideológica como la perteneciente al periodismo de derecha o de izquierda, a los defensores de los derechos humanos, a los religiosos, a los padres privados de sus hijos, a las mujeres víctimas de violencia doméstica, a los estudiantes que reclaman el ingreso directo a los distintos ámbitos universitarios, a los padres, a las madres, a los docentes, etc.
Cada una de estas formaciones sociales se caracteriza por reproducir en sus discursos ciertos enunciados que los vuelven rápidamente identificables en razón de su ideología, es decir, de de las representaciones o creencias que determinan su pensamiento y orientan sus acciones cotidianas (Althusser 1918-1990).
La ideología se reconoce en la forma de naturalizar o dar por evidentes ciertas ideas en los enunciados (los llamados preconstruidos), que permiten ubicar ese conjunto de representaciones y valores desde los que el sujeto habla (o es hablado). Por ejemplo, cuando un sujeto dice “las mujeres nacieron para la cocina”, es posible reconocer en él una idea que corresponde al llamado discurso “machista”.
Otra herramientas que pueden emplearse en la elucidación de la ideología (propuesta por el análisis crítico del discurso, Van Dijk, 1982) es el análisis de la polarización nosotros-ellos (ingroup-outgroup), es decir, a partir de la presentación, generalmente, positiva del “nosotros” y la presentación negativa del “ellos”.
Van Dijk, uno de los especialistas que estudió este fenómeno, observó las siguientes características en el discurso periodístico, su reflexión puede ser trasladada a todo tipo de discurso.
 Generalmente, cuando se habla de inmigrantes o grupos minoritarios (judíos, turcos, negros, gays u otros), se escribe sobre “sus” crímenes, como si todo lo problemático de la sociedad encontrara su origen en dichas minorías.
 En los titulares, lo negativo corresponde a "los otros". En cambio, de los blancos o grupos mayoritarios, siempre son presentadas las características positivas. Se oculta lo negativo de las elites. Y si se habla, será en espacios breves y al final de los artículos. Lo negativo de los otros aparecerá resaltado a partir del empleo de tipografía abarrotada y en negrita. También se focalizarán o desfocalizarán los temas, según las necesidades de las elites.
 Los hechos incómodos para el grupo dominante se describen generalizando. Los que pertenecen al grupo otro, en forma particular y detallada.
 Se asocia a los grupos minoritarios con la violación de las normas de los grupos mayoritarios ([ellos] son gente que no trabaja, que tienen drogas, que practican asaltos, son criminales, violan nuestras normas)
 La diferencia es entendida y extendida, a partir de la reproducción discursiva, como una amenaza al grupo nosotros ([ellos] son gente que se desplaza para tomar nuestros empleos, nuestra tierra, nuestro barrio). Para referirse a los desplazamientos del grupo otro –en especial, la inmigración- se usan términos como invasión, oleadas, hordas, asalto, etc.
 Las anécdotas, o historias de vida, narradas por el grupo ellos son presentadas hasta la complicación, pero nunca reciben una resolución. Las que pertenecen al grupo nosotros siempre tiene un desenlace (porque nosotros somos ordenados y tenemos un objetivo). Los temas de las historias del grupo otro siempre se hallan atiborradas de aristas oscuras, perversas y degradantes.
 El vocabulario se caracteriza por el uso de pronombres de distancia (ellos, aquéllos, esos) que marcan la diferencia social. Cuando el discurso directo reproduce declaraciones del grupo otro, se resaltan las pausas, las enmiendas (repairs) y las vacilaciones del grupo otro con el fin de destacar su bajo nivel de intelección y cultural. Por el contrario, cuando los mismos elementos se presentan en boca del grupo nosotros, son empleados irónicamente (mi ve....ci...no...), es decir, se hiperbolizan los elementos negativos
• Se establece una diferencia cultural a partir del manejo de los temas. Los crímenes, el narcotráfico, la trata de blancas está, por lo general, organizada por líderes negros o latinos (es decir, el grupo otro, de acuerdo al lugar en que se encuentre el grupo nosotros). Cuando el grupo otro aparece como sujeto en una noticia, se mencionará, por ejemplo, el hecho de que tenga una familia compuesta por 8 o 9 hijos -si tuviera dos, el dato no será consignado-, o si alguno de sus miembros es portador del HIV o adicto o expresidiario. Estos mismos datos, en el caso del grupo nosotros serán tratados en forma inversa. (La familia Cafiero, p.e., compuesta por más de una docena de hijos, es vista como prototipo; si se tratase de una familia residente en villas de emergencia, la lectura social sería la contraria). En la misma línea, si se habla del grupo otro, no se hará mención a que el negro o el gay son profesionales; en caso contrario, la actividad del grupo nosotros será ostentada como símbolo de buenas costumbres.

Podemos sintetizar las estrategias discursivas de reproducción de la ideología en las siguientes operaciones
1. Presentación positiva de "nosotros": como tolerantes, modernos, etc. (En prensa política se presenta una retórica nacionalista o una retórica de la tolerancia).
2. Presentación negativa de "los otros" o "ellos": criminales, adictos, etc.
También entendida como la distinción entre grupo de pertenencia y grupo ajeno (ingroup / outgroup)

Ambos procesos se manifiestan, en el discurso, a partir de distintas estrategias semánticas, según van Dijk:
• La negación aparente: ... yo no tengo nada contra ellos... pero....
• La concesión aparente: ... también hay negros inteligentes... pero...
• El contraste u oposición: ... nosotros tenemos que levantarnos temprano para trabajar ... y ellos todas las noches están de fiesta....
• La transferencia a otras personas: ... yo no puedo emplear una chica negra porque mis clientes no quieren hablar con ella...
• Lexicalización negativa para describir las acciones de los otros: destruir, traumatizar, terrorismo, odio inflamado, grupúsculos oscuros, envenenado, obsesión, extremismo, temor paralizante, etc.
• Móvil de compasión, es decir, se muestra simpatía o afinidad hacia las víctimas de las acciones de los otros.
• Móvil del altruismo aparente: se discrimina encubriendo una recomendación dirigida al grupo otro acerca de cómo deben actuar para y en su propio bien.
• Móvil de la honestidad aparente: se emplean términos como francamente, no debemos ocultar la verdad, para atemperar los enunciados acerca de los defectos de los otros.
• Comparación negativa: se compara a alguien del outgroup con un "malo" reconocido generalmente por todos. (Bin Laden con Hitler, por ejemplo).
• Generalización: se va de hechos y personajes concretos hacia afirmaciones más incluyentes y, por lo tanto, más persuasivas sobre otros grupos.
• Concretización: se describe a los otros en aquellos detalles que marcan su diferencia con el grupo nosotros (…en su casa, en la Villa Carlos Gardel).
• Advertencia: se enfatizan las amenazas posibles y el terror que pueden generar estos grupos minoritarios para la estabilidad del ingroup.
• Violación de la norma y de los valores. Los otros violan aquellas normas que, para el grupo nosotros, son tan preciadas. Así, ellos, se colocan al margen de la civilización, o de la humanidad misma.
• Presuposición: se supone que los atributos buenos del grupo nosotros son bien conocidos por todos. Y los malos de ellos, también.

Una clase de Polifonía discursiva

El teórico ruso Mijail Bajtín definió el término "polifonía" como la principal característica de la novela de F. Dostoyevski. Esa característica consistía en que cada personaje expresaba en el interior de las novelas de este autor su forma de percibir el mundo que lo rodea (el mundo ficcional, imaginario), lo que producía en el lector el conocimiento de muchas perspectivas vitales como personajes principales se presentaban y actuaban en los textos. Ese pensamiento personal e individual no era relatado por otro (personaje o narrador), sino por el mismo personaje en una situación determinada, específica, en la cual le era inevitable manifestar su forma de comprender el mundo.
Así, la polifonía consiste en una característica de los textos literarios que presentan pluralidad de voces que se corresponden con múltiples conciencias independientes e inconfundibles no reducibles entre sí. Por tanto, cada personaje es por sobre todo, sujeto de su discurso y no solamente objeto del discurso.

El sentido formativo de la Informática

MATERIALES PARA EL APRENDIZAJE
Por María Teresa Conte Mac Donell


La educación debe responder a las exigencias y necesidades de la sociedad y del hombre actual de cada momento. Deben extremarse los recaudos para evitar que el sistema educativo desaproveche la mejor época del “desarrollo cognitivo”. Este problema justamente, ha llevado a las sociedades contemporáneas a emprender “reformas educativas” apuntando a dicha meta.

.La selección de los “materiales educativos” más adecuados para lograr estos objetivos, es una preocupación tan antigua como la escuela misma. Esta preocupación apunta a acercar la “realidad” a la vida de las aulas

La inquietud de que los chicos reciban la información, desde una CONCEPCIÓN AUDIOVISUAL para que pongan en juego todos sus sentidos (Holanda 1658), generó la búsqueda de un “material” con dibujos de objetos y animales con sus nombres y sus sonidos y así surgió EL LIBRO DE LECTURA. Esta concepción respondía a criterios que comenzaban por la organización de la propia clase, donde, desde una tarima, se trataba de concentrar las miradas de los chicos, para que pudieran aprender, desde la atención de sus sentidos , lo que se expone con palabras, gestos o dibujos. Este escenario sienta las bases de la escuela moderna. Todo el ambiente es mediatizador, afectando los comportamientos y actitudes de los sujetos. Con esto queremos destacar que los “materiales educativos” apuntan a transmitir la información y por eso guardan una estrecha relación con la TEORÍA DE COMUNICACIÓN.

En los últimos tiempos hubo un importante desarrollo científico y tecnológico en diversos campos, que gravitó significativamente en el área de las comunicaciones y por ello en la educación. Desde los 80, con el avance espectacular de la INFORMÁTICA y las TELECOMUNICACIONES, surge una nueva forma de vinculación con las fuentes del conocimiento: la INTERACTIVIDAD y con ello, la búsqueda de las herramientas adecuadas y la investigación de la técnica apropiada de su utilización en el aprendizaje.
Pero el problema es que todos estos recursos: TV, VIDEOS, COMPUTADORAS, no son productos hechos especialmente para la enseñanza sino para la información y la difusión del conocimiento en general.

El desafío pues, desde el área de la educación, es conocer el impacto que tiene y que está llevando a significativas modificaciones en todos los ámbitos, ya que implica otra “forma de hacer las cosas” y produce alteraciones en todos los órdenes



Este impacto , obviamente, también implica modificaciones en las prácticas escolares, plantea PROBLEMAS DIDÁCTICOS, requiere re-pensar estrategias de enseñanza y estrategias de aprendizaje. Más complejos y trascendentes aún son los objetivos que debemos alcanzar, por cuanto nos encontramos en la coyuntura entre las antiguas técnicas y las actuales, lo que genera la necesidad de arbitrar los métodos de encarar la transición.

Debemos tomar conciencia que han surgido nuevas formas de comunicación, nuevos estilos de trabajo, nuevas maneras de acceder y producir conocimiento y que ellas se han vuelto accesibles a un mayor y más heterogéneo grupo de personas. Comprender esta dimensión nos permitirá generar buenas prácticas de enseñanza para la escuela de hoy. Prepararnos para ese desafío es la tarea que acometemos con esta experiencia que estamos desarrollando.

sábado, 12 de junio de 2010

LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS Y EL DESAFÍO DE LA EDUCACIÓN



"LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS Y EL FUTURO DE LA EDUCACIÓN"
IIPE UNESCO Setiembre Grupo Editor - Agosto de 2003)

Las nuevas tecnologías de la informática y la comunicación no son sólo Internet.
Cuando hablamos de tecnologías de la información y la comunicación no hacemos referencia sólo a Internet, sino al conjunto de tecnologías microelectrónicas, informáticas y de telecomunicaciones que permiten la adquisición, producción, almacenamiento, procesamiento y transmisión de datos en forma de imagen, video, texto o audio. Para simplificar el concepto, llamaremos nuevas tecnologías de redes informáticas, a los dispositivos que interactúan con éstas y a sus recursos. Televisores, radios, reproductores de video, materiales impresos y otras tecnologías "convencionales" no son consideradas "nuevas", debido en gran medida a que estos recursos -o su operacionalidad- están convergiendo en redes y en aplicaciones que se ejecutan sobre TCP/IP, protocolo de Internet.
Es necesario tener en cuenta que la incorporación de "nuevas tecnologías" no pretende sustituir a las "viejas" o "convencionales", que aún son - y seguirán siendo- utilizadas. Más bien, lo que se busca es complementar ambos tipos de tecnología con el fin de hacer más eficaces los procesos de enseñanza y aprendizaje. No hay un recurso que responda a todas las necesidades. Cada cual tiene características específicas que deberán ser evaluadas por los docentes a la hora de seleccionar los que mejor sirvan a los estudiantes para el logro de los objetivos educacionales, de acuerdo con sus condiciones y necesidades.
Los programas de las NTIC deben ser orientados según los objetivos de la educación. No podemos olvidar los fines últimos a los que la escuela sirve ni el papel que tienen en la construcción de las sociedades. Lamentablemente, durante años hemos estado introduciendo tecnologías en el aula mediante un proceso que, primero, identifica aquéllas que están al alcance y, sólo entonces, intenta definir cómo pueden utilizarse en la práctica escolar. Sin embargo, para obtener resultados óptimos, es necesario invertir esta operación: es decir, determinar primero lo que queremos que suceda en el aula y luego identificar las tecnologías que resulten más pertinentes para potenciar, simplificar y mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. De esta manera, se sitúa a los docentes y estudiantes en el centro del proceso y a la tecnología como recurso coadyuvante.
La introducción de las NTIC nos lleva a preguntarnos sobre el papel social de nuestras escuelas y sobre la sociedad que deseamos promover a través de la educación. Concuerdo con Imanol Zubero en que "las nuevas tecnologías de la información no nos liberan de reflexionar sobre los viejos problemas sociales de la emancipación, la libertad, la autonomía y la solidaridad.. El problema no es el satélite, la computadora o la telefonía digital, como no lo ha sido el libro o el periódico. El problema fundamental no estriba en el soporte de la información, sino en el modelo de sociedad en que dicha información circula y al servicio de la cual se pone."
Creemos necesario reiterar que -antes de iniciar el equipamiento- debemos tener en cuenta las necesidades educativas, y no simplemente las posibilidades ofrecidas por los equipos. Los altos costos implicados en la instrumentación de los programas de las NTIC en las escuelas, hace necesario que los países latinoamericanos definan criterios y seleccionen modelos didácticos que aseguren el uso provechoso de los equipos por el mayor número de alumnos posible.
Ha resultado especialmente interesante la utilización de metodologías pedagógicas que propician el trabajo en equipo apara el diseño y desarrollo de proyectos. Además de depender en menor medida de la cantidad y calidad de las computadoras, incentivan el trabajo colaborativo e interdisciplinario en la escuela. Las metodologías utilizadas en el desarrollo de proyectos de aprendizaje colaborativo en Internet, en los "círculos de aprendizaje" y en el uso de software que sólo requieren una computadora en el aula, son ejemplos que debemos recordar a la hora de diseñar programas.
Conocer las experiencias regionales puede ayudar a los responsables de implementar programas de NTIC en educación a definir criterios y políticas viables relacionadas con el equipamiento.